Data:
Apertura/Desde el Destierro/Libertad de Prensa
UNA INVESTIGACIÓN EN
EL DESTIERRO | El lenocinio en casa de una diputada en Pando, estrechamente
vinculada al Ministro de la Presidencia, es el punto de partida de una red
mafiosa de prostitución que se expande hasta Santa Cruz, La Paz y Arica. La crisis económica
del Brasil vulnerabiliza a chicas de clase media que no se adaptan a vivir sin
el glamour de tiempos mejores. Hoy esa mafia boliviana las prostituye y las
involucra con el narcotráfico usándolas como “mulas” para transportar cocaína a
España...
La corrupción imperante en Bolivia llega al Acre brasileño
buscando esclavas sexuales
diciembre 19, 2016 | 7:30
El empresario Franklin Mendoza Doria Medina y
“sus chicas” de Rio Branco. Bolivia apunta a convertirse en una “meca” de la
prostitución trasnacional en Sudamérica, contradiciendo el discurso ético y
revolucionario del Estado Plurinacional. | Foto
Policía Federal
La permisividad del ministro Juan Ramón Quintana que pacta con la
delincuencia para mantenerse eternamente en el cargo, causó el encarcelamiento
en Madrid de una joven acreana, quien después de ser prostituida en La Paz,
pasando por Cobija, fue obligada a traficar cocaína desde Santa Cruz. Es el
mismo Ministro que ahora persigue al autor de esta investigación acusándolo sin
prueba alguna de “sedición” y forzando ilegalmente su destierro, mientras un
sector dominante de la prensa “opositora” avala con su silencio cómplice esta
nueva atrocidad del ex militar desquiciado ya por su compulsiva adicción al
poder…
© Wilson García
Mérida | Redacción Sol de Pando en Rio Branco
La noche del viernes 6 de mayo de este año
transmití desde mi celular el siguiente mensaje dirigido al periodista Raúl
Peñaranda Undurraga, Jefe de Prensa de la Agencia de Noticias Fides (ANF):
“Aquí en Cobija acabo de descubrir algo
insólito. Una legisladora convocó a dirigentes de la prensa para ofrecerles
gestionar un plan de vivienda, en su casa que es un conocido prostíbulo. La
legisladora en cuestión es la nueva ‘colaboradora´ de Quintana en Pando. Su casa-prostíbulo en este momento está
abierta al público”.
El mensaje dirigido desde Cobija al jefe de
prensa de ANF la noche del 6 de mayo. | Foto
Sol de Pando
No recibí respuesta ni reacción alguna por
parte de Peñaranda, sino sólo silencio y “ninguneo”, como siempre. Sin embargo ahora él no puede ocultar
ese mensaje que contiene semejante información, está conminado a exhibirlo, y
si lo borró, obró mal, sin ética profesional. (Según asegura el periodista
Mauricio Osorio, el actual capo de ANF es un agente de la masonería chilena —de
hecho nació en el país vecino como admitió públicamente el mismo Peñaranda— y
desde el momento en que el Gobierno boliviano emprendió su estrategia de
reivindicación marítima en el Tribunal de La Haya, este ciudadano que migró de
Chile viene cumpliendo una misión en el país para precipitar el
derrocamento de Evo Morales y debilitar la exitosa ofensiva marítima boliviana.
Su misión contempla socapar deliberadamente las atrocidades que comete
impunemente otro masón: el Ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana,
cuyos actos autoritarios y delincuenciales se constituyen en el principal
factor de derechización y desprestegio moral del Gobierno. Y, quizá ingenua
pero muy irresponsablemente en los hechos, Evo Morales contribuye a esa escalada
reaccionaria y anti-nacional delegando en Quintana todo el poder que le fue
conferido en las urnas. Paradojas e ironías de la bizarra y sinuosa política
boliviana. Por tanto, desmiento a Quintana: no hay ningún “Cartel de la
Mentira” en cierto sector dominante de la prensa boliviana. Lo que hay es un Cartel del Silencio Cómplice que socapa las atrocidades del quintanismo
para debilitar la gestión marítima de Evo Morales, en una estrategia
compartida con políticos de la ultra derecha tradicional como Carlos Valverde y Samuel Doria Medina. Y el jefe máximo de ese Cartel del Silencio Cómplice es el chileno Raúl Peñaranda Undurraga,
infiltrado en ANF dándose aires de seriedad, quien ha logrado arrastrar en su
criminal conjura y cobarde censura contra Sol de Pando a periodistas serios del país, pero que al
ser sorprendidos en su buena fe por las astutas intrigas de Peñaranda han
perdido toda seriedad, incluyendo nuestro colega periodista, ex Presidente de
la República y actual vocero gubernamental de la causa marítima Carlos Mesa
Gisbert. Entre Raúl Peñaranda Undurraga yJulio Peñaloza Bretel, desde la ética periodística, no hay gran
diferencia salvo las banderas opuestas que ambos enarbolan en esta decadente
coyuntura boliviana donde el periodismo mercenario ganó todo terreno, para
desgracia del país).
La señorita Humérez candidata a Miss Bolivia
en representación de Pando el año 2013. | Foto
Promociones Gloria
La noche que mandé tal mensaje desde la puerta
del domicilio de la legisladora en cuestión, me tuvo sin cuidado ese recurrente
“ninguneo” de Peñaranda. Mas dejé registrado en su celular evidencia que me
protegía de cualquier riesgo que decidí correr en ese momento antes de meterme
en la boca del lobo, casi sin querer (antes de ingresar al local entregué mi
teléfono móvil a otra persona que me cuidaba las espaldas).
Se trataba del lenocinio conocido como “Tía
Isabel” que funciona en el domicilio familiar de la diputada suplente Eva Luz
Humérez Alvis, una simpática joven que fue candidata a Miss Bolivia tres años atrás, ahora apadrinada política de Juan Ramón Quintana.
Gestión política y
social en un burdel
Quintana y Humérez en el Palacio Quemado.
Comparten un poder subterráneo en Pando. | Foto
Archivo Sol de Pando
Partiendo de Cochabamba, llegué a Cobija la
mañana de ese mismo 6 de mayo con el propósito principal de tomar contacto con
la familia Aguada, con la cual me contacté cuatro días antes, el 2 de mayo,
para culminar mi investigación que evidenciaría la existencia delflechero indígena Juan de Dios Aguada, héroe desconocido de la
Batalla de Bahía librada el 11 de octubre de 1902.
También días antes de aquel viaje una colega
mía radicada en La Paz me había pedido indagar algunas actividades irregulares
de la bella diputada suplente que tendrían que ver con presuntos hechos de
tráfico de influencias para forzar contratos lesivos al Estado en el sector de
Obras Públicas, manipulación dolosa en su declaración jurada de bienes
(inflando cifras de su patrimonio real) en previsión a un eventual
enriquecimiento ilícito, según consta a la Contraloría General del Estado,
etcétera; pero lo develado en cuestión de minutos iba más allá de todo aquello,
fue inesperado, inimaginable.
J.R. Quintana y Eva Humérez, en Cobija. Al
fondo de la composición, el domicilio de la diputada donde funciona un
lenocinio ofreciendo servicios sexuales de jóvenes brasileñas. En esa misma
vivenda el Ministro montó la casa de campaña por el “Si” para el Referéndum
Constitucional del 21 de febrero. | Fotomontaje
Sol de Pando
No bien pronuncié su nombre entre mis colegas
de la prensa pandina, algunos de ellos no ocultaron su incomodidad al recordar,
indignados, que la legisladora, una semana atrás, había llevado a la dirigencia
sindical de nuestro gremio a su casa con el fin de discutir detalles de un Plan
Social de Vivienda en beneficio de los periodistas locales que ella les
garantizaba —fungiendo como madrina— gracias a su estrecha relación clientelar
con Quintana. Los varones del sindicato reconocieron aquella casa como el lugar
donde funciona un local nocturno famoso por ofrecer los servicios sexuales de
chicas llegadas del Brasil, específicamente de Rio Branco, la urbe amazónica
del Acre.
Era, realmente,
algo que no se podía creer.
¿Cómo era
posible que una legisladora nacional ose convocar a un sindicato de periodistas
para tratar asuntos institucionales, tan delicados como un Plan de Vivienda, en
un burdel? ¿Pretendía la diputada Eva Humérez legitimar sus actividades
extra-legislativas acostumbrando a los nobles periodistas de Pando a la
estúpida idea de que “no es cosa de otro mundo” hacer gestión pública desde un
prostíbulo? Esperé la noche para despejar tan
desconcertantes interrogantes.
Conversando con Rayane
en casa de “Tía Isabel”
Casa de “Tía Isabel” en Cobija, donde se
mezclan el negocio de la prostitución y la gestión política. |Foto Sol de
Pando
El “Tía Isabel” funciona en un antiguo caserón
del barrio “La Cruz”. Cuando conocimos el lugar, la casa mostraba una apariencia algo
descuidada en su parte exterior, cobertura que ayudaba a disimular sus
actividades nocturnas. Está inscrito irregularmente en el padrón municipal de
Cobija como “Karaoke”, a nombre de la empresaria Isabel Alvez Bonato, madre y
socia de la diputada suplente Eva Humérez. En su interior el lugar está
dispuesto para funcionar de día como una vivienda particular y de noche como casa
de citas abierta al público los fines de semana.
Vecinos del
entorno nos informan que durante el Referéndum para la repostulación y
reelección de Evo Morales y Álvaro García Linera, la vivienda fue acondicionada
como casa de campaña por el “SI” que dirigió personalmente el Ministro de la
Presidencia. “Siempre lo veíamos ahí entrar y salir al Quintana con sus
guardaespaldas, a veces de día y algunas veces de noche”, dice una amigable ama
de casa que vive a unas cuadras del pecaminoso lugar. En efecto, sobre las
paredes de la casa aún se ven vestigios descoloridos de los banderines y
afiches de campaña con las imágenes del binomio presidencial.
De noche, se convierte en el jardín de las
delicias. En su umbral las luces rojas características del negocio han sido
sustituídas por incandescentes focos azules, el color del MAS, partido de
gobierno. Por lo visto la diputada no ha deslindado su función pública
representativa, de su actividad empresarial privada; las mezcla candorasamente
rompiendo esa delgada línea ética que separa ambas esferas, lo público de lo
privado. “Cuando al local llegan clientes de mucha jerarquía ella aparece ahí
como haciendo relaciones públicas, saluda a las chicas en portugués y le gusta
hablar de política con esos clientes”, dice un adinerado joven habitúe que nos
acompañó al lugar.
Un prolijo galpón adyacente a un garaje,
equipado con mesas y sillas blancas de plástico brasileño, es donde las
trabajadoras sexuales transan con su clientela VIP, mientras de fondo suena la
música sertaneja que invita al romance y la pasión. Entre la servidumbre que
atiende el bar vemos a una joven madre junto a un niño escabulléndose hacia la
vivienda, se dice que es una prima maltratada de Eva Luz.
Las chicas
brasileñas se nos acercan risueñas balbuceando el español con notable esfuerzo.
Comienzo a intimar con una de ellas. Dice llamarse Rayane. Tiene finos
rasgos cearenses, algo ingenua, quizá por su corta edad que oscila entre los 19
y 21 años, y es muy sociable y locuaz, la clave de su encanto. Entonces pongo a
prueba de fuego mi precario “portuñol”: ¿Cuánto? “Cem dólares”.
¿Não é muito? “Podemos falar, mas convida um trago”. Como no dispongo de aquel
capital de 100 dólares sólo para ejecutivos, delimito mi esmirriado presupuesto
a un par de tragos que calculo suficiente inversión para obtener los datos que
busco. ¿E de qué parte do Brasil é você? “De Rio Branco”. ¿E as outras meninas?
“Também”. Pasamos a una segunda ronda (de tragos) y logro que la hermosa Rayane
se enfrasque en una amena conversación. Le pregunto si está radicando en Cobija
o al otro lado de la frontera, en Brasiléia o Epitaciolandia. Me confiesa que
su objetivo es llegar a La Paz y de allá para Arica, donde asegura se
gana “dez vezes mais que na Cobija”; en La Paz por ser la sede de los palacios
del poder político que generan generosa clientela entre diputados, senadores,
asesores y funcionarios gubernamentales de alto nivel, incluso diplomáticos de
toda laya, y en Arica por ser el puerto marítimo de más intenso movimento comercial
y empresarial siempre en auge. Cobija es sólo el puente para el tránsito aéreo
de la Amazonia al Altiplano. E enquanto, ¿onde fica você cá na Cobija? “Hotel
Real Amazonas”. Rayane debe esperar su turno para hacer ese lucrativo viaje a
La Paz anhelando llegar hasta Arica, por lo cual abandonó su hogar en Rio
Branco. “O boiolo que faz esse encaminhamento ainda não chegou”, dice en un
tono que revela cierta ansiedad por tomar el vuelo a la capital altiplánica;
espera al “coyote” encargado de encaminar el traslado de Cobija a la sede de
Gobierno, es un homosexual brasileño, también de Rio Branco, que según ella es
muy amigo del “Choco”, dueño de un local de cinco estrellas en La Paz conocido
como “Avalón”. ¿E qual é o nome do “Choco”? Rayane afirma no saberlo y pregunta
a una de sus colegas que está cerca a nosotros. “Ah, o chefe, ele chama se
Franklin”, dice la amiga. E o boiolo, ¿qual o nome de ele?, vuelvo a
preguntar. “Mikael”, responden al unísono las dos acreanas, esbozando una
sonrisa maliciosa en sus carnosos labios. ¿Michael?, repregunto. “Michael não,
Mikael!!”, me corrigen. El intermediario prometió recogerlas de Cobija y
tarda en comunicarse con ellas, que lo esperan prendidas al WhatsApp. Entonces, Franklin, el “Choco”, es el jefe boliviano de la banda,
de él depende quiénes de ellas van o no hasta Arica. La red está trazada.
Comienza en Rio Branco donde Mikael las recluta y termina en Chile pasando por
las manos de Franklin. La casa de “Tía Isabel” es la indispensable sala de
espera en plena frontera. Hice una pausa de silencio asimilando el estupor de
aquella información que acabo de obtener a cambio de dos tragos y Rayane
aprovecha el lapsus para cambiar de tema e ir al grano. Abre su cartera de mano
poniendo en el tapete un sobre de cocaína, inhala y me ofrece una aspirada,
insinuando que llegó la hora de “trabajar”; las habitaciones que mis amigos
dicen tienen camas con colchones de agua están al fondo a la derecha.
Pero antes de “hacer pieza” Rayane exige le compre un sobre nuevo, cuesta
entre 30 y 20 dólares y venden dentro el mismo local. “Eu não gosto desso”, me opongo rompiendo el encanto de la noche. “É o melhor
cristal que eu conheci” dice en su afán de inducirme a la compra y consumo de
la droga, como si ello fuera parte de su trabajo habitual. Emprendo la retirada
con la sutileza del caso, haciendo una seña a mis colegas acompañantes. Entro al baño y de allí hago mutis por el foro.
Se desata la persecución que me lleva al destierro
Mientras se produce nuestro encuentro con
Silverio Aguada, en La Paz deciden entablar el juicio por “sedición”. | Foto Sol de Pando
Al día siguiente, sábado 7 de mayo, olvido a
Rayane y borro de mi mente los nombres de Franklin y Mikael, no quiero saber
más de ellos, ni de “Tía Isabel”, menos de la Eva Humérez. Vuelvo al motivo
central de mi viaje a Cobija. Voy a El Sujal, sobre la ruta a Porvenir, junto a
los hermanos Freddy y Lucía Aguada —dos jóvenes cobijeños descendientes de Juan de Dios Aguada—,
para conocer a don Silverio Aguada Opimi.
El venerable don Silverio es nieto paterno del
olvidado héroe de la Batalla de Bahía. Nos lo confirmó él personalmente
reposando en su hamaca, aquella inolvidable tarde de un sábado caluroso y lluvioso
al mismo tiempo.
La citación
judicial enviada por Quintana desde La Paz a Cochabamba y no a Cobija, el 10 de
mayo. “En caso de desobediencia se emitirá Mandamiento de Aprehensión“,
advierte. | Foto Sol de Pando
El lunes 9 de mayo cumplo un par de
compromisos laborales dictando un taller de estrategias comunicacionales para
periodistas y personal estatal de Pando, hay visible inquietud entre
“operadores” y “operadoras” de Quintana que interfieren frontalmente en mis
labores. empiezan a filmarme y tomarme fotos que envían directo al WhatsApp del
Ministro de la Presidencia; es cuando recibo una llamada de amenaza en mi
celular: la voz femenina me advierte que no debo “meterme” con la familia de la diputada Humérez
y debo “dejarle trabajar en paz al señor Ministro”; y que no soy bienvenido en Cobija.
El martes 10 de
mayo inicio gestiones ante el Servicio del Registro Cívico (Sereci) de Pando,
para rastrear la existencia física y jurídica del héroe Juan de Dios Aguada.
Dicha entidad puso a mi disposición un equipo técnico agendando un
trabajo conjunto para la jornada del miércoles. Después del
mediodia de ese mismo 10 de mayo, Día del Periodista en Bolivia, recibo una
llamada desde Cochabamba, es mi hermano:
El Ministro que nos enjuicia por “sedición”. | Foto Sol de Pando
“Acaban de entregar a nuestra madre una
citación de juicio penal en tu contra. Le han dicho a la mamá que si no te
presentas mañana 11 de mayo en la Fiscalía de aqui, en Cochabamba, te van a
meter preso”.
—¿Quién me está enjuiciando? —Juan
Ramón Quintana.
—¿De qué delito me acusa? —Sedición.
—¿Y qué dice la querella, en base a qué
pruebas o indicios me acusa de sedición? —No han traído
ninguna querella adjunta, sólo la citación y la advertencia de cárcel si no te
presentas mañana aquí en Cochabamba.
Sedición: Instigación al
alzamiento armado y conspiración para derrocar a un gobierno legalmente
constituído. Equivale a traición a la Patria. Cárcel inminente. Torturas y
extorsiones inevitables ahí dentro, tras las rejas —sin defensa real posible y
amordazado—, hasta que me retracte “voluntariamente” de todas las bien fundadas
denuncias que vine formulando desde Sol de Pando contra el señor Quintana durante los últimos cinco años. No podía dejarme arrastrar sumisamente a
esa muerte civil.
El núcleo íntimo
de Quintana en Cobija, sus “operadores”, durante una cena de navidad el pasado
año. | Foto archivo Sol de
Pando
|
Mi Hermano me
informa que ante el alboroto causado por la abrupta citación entregada a mi
madre, de 85 años, mi padre, también anciano, postrado por una enfermedad terminal,
intentó levantarse de la cama para enfrentar a los agentes de la Fiscalía que,
llegados desde La Paz, irrumpieron cobardemente en mi hogar aterrorizando a mi
madre y mis hijos. En ese intento imposible de erguirse sin ayuda alguna, mi
padre cayó de bruces rompiéndose la cadera en el piso. (El dolor intenso de
aquella fractura minó sus débiles defensas y a las pocas semanas, el 21 de
junio, falleció. No pude asistir a su funeral, desterrado
a dos mil kilómetros de Cochabamba, en Rio Branco).
El 11 de mayo,
procurando evitar el mandamento de aprehensión, al resultarme materialmente
imposible comparecer en la Fiscalía de Cochabamba me presenté en la Fiscalía de
Cobija, pero el Fiscal de Pando, Olvis Eguez Oliva, se negó a protocolizar mi
comparecencia, como si el Ministerio Público (Fiscalía General) no fuera un
sólo ente dentro el territorio de Bolivia. Mi detención y encarcelamiento se
hacían inminentes. Aprovechando las pocas horas de libertad que me quedaban en
el país, pude acudir al Sereci para acceder a sus archivos prolijamente
digitalizados y logré
comprobar que Juan de Dios Aguada sí existió, vivió y murió en Cobija después
de la Guerra del Acre. El guerrero tacana dejó una extensa descendencia, hallé su fecha de
nacimiento y establecí el día de su defunción. Aunque ya no pude obtener datos
más precisos sobre sus estados civiles en los libros parroquiales de la Iglesia
de Nuestra Señora del Pilar ni ubicar su tumba visitando los registros del
cementerio municipal, me di por satisfecho. Partí con ese consuelo al
destierro.
Tráfico de droga y
de sexo por las mismas rutas
La tarde del 16 de mayo luego de obtener
permiso y protección de la Policía Federal en Epitaciolandia para circular
libremente por todo el territorio brasileño. | Foto Sol de Pando
El 12 de mayo cruzo la frontera.Tramito
ante la Policía Federal de Epitaciolandia el permiso para permanecer en el
Brasil resguardando mi vida y mi libertad. El 16 de mayo me certifican el
protocolo que me permite circular librememente en cualquier parte del
territorio brasileño; y en esa misma fecha la Fiscalía de La Paz emite el
anunciado mandamento de aprehensión para que se me capture en cualquier parte
del territorio boliviano.
Mi objetivo es
posicionarme en Rio Branco, con una breveescala en Xapurí. En la tierra deChico Mendes fui amparado por el párraco de la Iglesia de
São Sebastião, padre Francisco das Chagas Monteiro, quien me encaminó
personalmente hacia Rio Branco para ponerme en manos del vicario de la
catedral, padre Massimo Lombardi (quien a su vez me contactó con autoridades
competentes del Estado do Acre, es decir la Sejdhu: Secretaría Estadual de
Justicia y Derechos Humanos).
Llegué a la
capital del Estado do Acre la tarde del 18 de mayo. Informé a las autoridades
estaduales, municipales y federales, toda la verdad
.
El 19 de mayo,
ya en Rio Branco, en reunión informativa con Nilson Moura Leite Mourão,
Secretario de Justicia y Derechos Humanos del Estado do Acre e integrante del
Comité Estadual de Enfrentamiento al Tráfico de Personas (Seetrap). | Foto cortesía Sejdhu
Detallé el transfondo real de esa querella por
“sedición” con la que Quintana me forzó a abandonar mi hogar en Cochabamba, so
pena de cárcel. El Ministro había intentado fallidamente encubrir la red
internacional de tráfico y trata de mujeres acreanas que descubrí en Cobija
(sin jamás proponérmelo como objetivo de mi viaje laboral), en casa de la
“operadora política” del Ministro de la Presidencia, la diputada suplente Eva
Humérez Alvez.
Pongo énfasis en aclarar que no acusé ni estoy
acusando al señor Quintana de ser el cabecilla o articulador directo de estas
irrupciones criminales en el Estado Plurinacional de Bolivia. No lo es. Las mafias que están
rearticulándose en el país ya existían antes de que él fuera Ministro;
surgieron hace más de 35 años durante las dictaduras militares de Hugo Bánzer
Suárez y Luis García
Meza. Y actualmente
están utilizando algunos capítulos (no todos) de la Logia Masónica para
articular sus sórdidos esquemas de impunidad desde dentro y fuera del Gobierno.
Lo que sucede
es que —en su afán político de reproducir y eternizar el actual esquema de
poder donde él detenta en sobredosis cuotas decisivas— este Ministro cohonesta
y pacta con personajes vinculados
al submundo delincuencial, quienes colaboran “de mil amores” con el régimen (son más “evistas”
que Evo aunque en su fuero interno racista lo desprecian) financiando campañas
electorales y proselitistas planeadas y dirigidas por Quintana de manera
personalísima.
El 18 de mayo
junto al padre Francisco das Chagas Monteiro, en la Parroquia de São Sebastião
de Xapurí, minutos antes de partir a Rio Branco. | Foto Sol de Pando
Poniendo en conocimiento de las secretarías de
Justicia, Derechos Humanos y de Seguridad Pública, el 25 de julio redacté un
relatorio dirigido formalmente al Comité Estadual de Enfrentamiento al Tráfico
de Personas (Ceetrap) del Estado do Acre, explicando lo siguiente:
“Quintana
presumió y temió la inminente publicación de los datos sobre esta red
internacional de prostitución que opera bajo su absoluto conocimiento, y en su
desesperación precipitó la ilógica e ilegal querella por ‘sedición’ que me
obligó a salir de Bolivia dejando en el desamparo a mis dos hijos menores de
edad, huérfanos de madre (en este transcurso de mi destierro, además, falleció
mi padre reclamando mi presencia en su lecho de muerte). Debo remarcar que el día
13 de mayo, cuando ya me encontraba en suelo brasileño, sostuve una reunión en
la parroquia de Brasiléia con sacerdotes que llegaron desde Cobija para tomar
conocimiento de mi situación junto a un equipo de asesores legales. Al salir de
la parroquia vimos que agentes que trabajan en los aparatos de Inteligencia del
ministro Quintana también habían cruzado la frontera, merodeaban el lugar
tratando de identificarme y muy posiblemente secuestrarme. Pocos minutos
después apareció una vagoneta roja que reconocimos como propiedad de la
diputada Eva Humérez. Estremecido, recordé que cuando me encontraba aún en
Cobija realizando mis labores, recibí una llamada a nombre de la señora
Humérez, advirtiéndome que no me meta ‘con su familia’ y deje de ser ‘vengativo
con el señor Ministro’”.
En el mismo
documento protocolizado, informo al Ceetrap/AC:
“Existe una red
de Trata y Tráfico de Personas con fines de prostitución, entre Brasil y
Bolivia (mediante un circuito de varias ciudades bolivianas que llega hasta
Arica en Chile), montada hace diez años por el empresario del narcotráfico en
Pando Mauro Vásquez Guerra, quien fue protegido por Quintana entre los años
2008 y 2012 como he demostradoen varias de mis publicaciones”.
Y agrego:
“En noviembre
del año 2012 (un mes después del intento de secuestro y asesinato que
enfrentamos periodistas de Sol de Pando en Cobija) revelé públicamente los vínculos de ‘Mauro’ con el Ministro, lo cual produjo la captura y
reclusión del señor Vásquez Guerra en la cárcel de alta seguridad de
Chonchocoro (La Paz); pero Quintana se mantiene impune”.
Por tanto:
“Tras dictarse
sentencia contra Vásquez en octubre del 2015, uno de los negocios conexos del
narcotraficante como es la red boliviana-brasileña de prostitución, pasó a
control de la familia de la diputada Eva Humérez Alvez, cuyo hermano Cristian
Humérez fue miembro de la banda de ‘Mauro’ y falleció en un ajuste de cuentas
el año 2007. Otro hermano de Humérez también vinculado al narcotráfico, estaría
actualmente prófugo en el Brasil, de acuerdo a fuentes de Sol de Pando en
Cobija”.
Tráfico sexual del Acre a Bolivia, una cruel realidad
En Rio Branco, activistas estaduales se
movilizaron a fines de julio respaldando la campaña mundial “Corazón Azul” de
la ONU, en lucha contra el Tráfico de Personas que ahora es de una preocupación
social muy importante en la capital del Estado do Acre. | Foto cortesía Sejdhu
Me sorprendió constatar que el asunto ya
estaba primando en la agenda de las preocupaciones públicas en Rio Branco. En
los últimos meses habían comenzado a surgir reportes y denuncias de padres de
família sobre la desaparición de sus hijas que viajaban a Bolivia con supuestas
ofertas de trabajo como modelos, niñeras, camareras, o con falsos planes de
estudio. Por algún tiempo los padres —sumidos en la desesperación económica que
trae la crisis en este país— apoyan esa inquietante migración de sus hijas al
recibir jugosas remesas de dinero enviadas desde Bolivia, la cuales de
pronto se interrumpen y ellas rompen el contacto habitual.
El pasado mes de septiembre fue publicado un
extenso reportaje realizado por académicos de la Escuela Superior de Propaganda
y Marketing de Rio de Janeiro, a manera de tesis para un Postgrado en
Periodismo de Investigación. El informe titulado “Sonhos roubados para exploração sexual na Bolívia“, aborda de
manera puntual y específica el tráfico de mujeres del Estado do Acre hacia
Bolivia, menores de edad en muchos casos. Ellas son transportadas desde la
capital acreana, Rio Branco, hacia La Paz, vía Cobija, para ser prostituidas en
nuestro país, una vez que los proxenetas bolivianos les convencen de que
ganarán mucho dinero con sólo trabajar como niñeras (“babás“) o camareras. Pero
una vez instaladas en territorio boliviano surgen “nuevas cláusulas” en los
contratos no escritos. Resulta que las muchachas deben pagar a sus
“empresarios” por los gastos de transporte aéreo, documentos de residencia, así
como su alimentación, vestimenta y vivienda, costos que inicialmente son
cubiertos por los proxenetas pero implican un endeudamiento que obliga a las
mujeres generar ingresos vendiendo su cuerpo, prostituyéndose, o finalmente
traficando y vendiendo cocaína.
La ruta del Acre a Bolivia, pasando por Pando,
fue reconstruida por los autores del estudio siguiendo los pasos de una joven
de Rio Branco que había sido llevada a Bolivia a sus 14 años, en el 2007, para
padecer esclavitud sexual durante ocho años. Retornó a Rio Branco en septiembre
del año pasado y su relato sobre los infames abusos que sufrió junto a otras
dos adolescentes es conmovedor.
“Convidadas por uma
amiga que já estava vivendo naquele país, as jovens embarcaram em um táxi e
deixaram a cidade de Rio Branco, no Acre, rumo à Bolívia, onde tinham esperança
de realizar o sonho de iniciar a carreira de modelo. Elas não sabiam que
acabariam fazendo parte de uma rede de tráfico de pessoas e sendo exploradas
sexualmente em uma boate, na cidade de La Paz”, afirma el estudio.
Fabio Fabricio Silva, Director de Protección
Social Especial del Sistema Único de Asistencia Social (SUAS) de la Prefeitura
(Alcaldía) de Rio Branco. | Foto
Sol de Pando
Los datos que ofreció en dicho reportaje el
activista y promotor de los Derechos Humanos Fabio Fabricio Silva, actual
Director de Protección Social Especial de la Prefeitura (Alcaldía) de Río
Branco, revelan una rutina ruin cada vez más visible en la sociedad acreana:
“A informação é sempre a mesma” —remarcó Fabio Fabricio—. “Alguém do bairro disse que havia
possibilidade de fazer dinheiro na Bolívia, de trabalhar como babá, ou camareira
no motel. Chegou lá e não era muito isso. Era para trabalhar em prostíbulos.
Algumas ficam em situação de mendicância na cidade de Cobija, que faz fronteira
com Brasiléia. Algumas chegaram aqui psicologicamente abaladíssimas. Outras com
sequelas físicas, doenças sexualmente transmissíveis. Algumas até sabiam que
iam para prostituição, mas não achavam que seria tão perverso. Quem vai para
lá, tem que pagar uma taxa de permanência, como se fosse uma diária. E uma
parte considerável do que ganham, cerca de 70%, têm que deixar com o cafetão
porque não podem sair do território”.
Para Nilson
Mora Leite Mourão, Secretario de Justicia y Derechos Humanos del Estado do
Acre, el Tráfico de Personas con fines de Explotación Sexual “é uma realidade no Acre”. El funcionario estadual pone de relieve
la vulnerabilidad de muchachas que caen en estas redes mafiosas como efecto de
una crisis que está desarticulando los nexos familiares en la sociedad
brasileña.
“O aliciamento dessas meninas é quase
irresistível, são jovens na faixa etária de 17 a 23 anos. Eles prometem tudo,
vida melhor, bons salários, viagem para o exterior, tudo com pouco trabalho.
Por isso, muitas vezes contam com apoio dos pais e da família, para que ela
aproveite essa oportunidade. Quando chega no local tudo muda, já está
endividada pela viagem, e é convidada a se prostituir”, declaró
Nilson Mourão en una entrevista publicada, ya un año
antes, por el periódico “G1” de la Red Amazónica Globo.
Durante las
jornadas de movilización contra el tráfico de personas dentro la campaña “Corazón Azul” convocada por la ONU a fines de julio,
participando en dicha movilización,brindé una breve declaración al periódico “A Gazeta” de
Rio Branco, registrada en la siguiente nota:
O perigo mora ao lado
O jornalista
boliviano Wilson García Mérida procura exílio no Brasil após descobrir
acidentalmente um esquema de tráfico humano em Pando, na Bolívia. Ele afirma
que um Ministro e uma Deputada estão envolvidos no caso.
Wilson diz que
em Pando há uma casa de prostituição com meninas feitas de escravas do sexo. Em
sua maioria, as meninas e mulheres são brasileiras, nascidas em Rio Branco. Ele
denuncia, inclusive, que é comum algumas desaparecerem para sempre, sem
vestígios.
O jornalista se
tornou perseguido pelo Ministro envolvido e se viu em perigo. Por isso, deixou
a família para trás e veio procurar exílio no Brasil.
Apesar de tudo,
ele diz que isso faz parte da sua profissão e que não se calará diante de
crimes cometidos por poderosos.
El caso emblemático
de Larissa, presa en España con cocaína de Bolivia
Muchachas provenientes de Rio Branco posando
en una sesión de fotos, en la ciudad de Santa Cruz, para promocionar los
espectáculos sexuales que organiza en Bolivia el empresario Franklin Mendoza
Doria Medina. | Foto Policía
Federal
El hecho es que, a raiz de la aguda crisis
económica que sacude al Brasil, un importante sector de la clase media
brasileña está padeciendo un proceso de vulnerabilización especialmente entre
sus mujeres jóvenes. Son muchachas solteras en edad de transición entre el
colegio y la universidad que generalmente permanecen vinculadas a su núcleo
familiar, dependiendo económicamente de sus padres y llevando una vida de
comodidades y cierto glamour, con privilegios propios de una sociedad urbana
moderna. Ese estilo de
vida está siendo demolido por la crisis económica que azota a este enorme país.
Las familias se van desarticulando en un torbellino de deudas bancarias,
quiebras de patrimonios empresariales y una galopante depauperación que llevan
a los padres de familia perder control sobre sus hijos e hijas. Es una clase
media que está siendo irremediablemente condenada a enlistarse en las filas de
la pobreza. El vacío anímico y material que ello provoca en las muchachas
habituadas a un buen vivir que se les va, las torna vulnerables ante las
tentaciones de dinero fácil con que las mafias del narcotráfico y de la
industria sexual las coptan, destruyendo sus vidas de todos modos. Aunquen
Suelen caer consciente y voluntariamente en las trampas de estas redes, ellas
son víctimas en potencia. Se ha comprobado que además de traficar sexualmente
con sus cuerpos, estas organizaciones las utilizan como “mulas” para traficar
cocaína.
El caso de
Larissa —cuyo nombre real no haremos público en resguardo de la imagen y el
honor de una joven indudablemente víctima, que la ley protege— es
emblemático de esta emergente realidad en el Acre.
Un día de julio, la afligida madre de Larissa
se presentó en oficinas de la Sejdhu. Su hija perdió contacto con ella a fines de junio. Larissa estaba en
Bolivia a donde había partido de Rio Branco el año 2012 tras sufrir las
consecuencias económicas de un abuso laboral en su fuente de trabajo.
Necesitaba reparar su motocicleta, entre otras urgencias domésticas, y no tenía
dinero. Su madre, divorciada, mantiene a los hermanos menores.
Sus primeros
meses en Bolivia fueron bonancibles. Decía que había encontrado un buen trabajo
en La Paz como asistente en el consultorio de un prestigioso médico boliviano.
Enviaba periódicamente remesas por Western Union aliviando las penurias
económicas de su familia en Rio Branco.
De un día para otro Larissa dejó de
comunicarse con su madre. Se perdió todo rastro de ella, estaba desaparecida. La Secretaría Estadual
de Justicia y Derechos Humanos encaminó el caso para la Policía Federal y, como
Director de Sol de Pando, participé en las indagaciones preliminares
contrastando la información que había obtenido el mes de mayo en Cobija, cuatro
días antes de que Quintana me iniciara el juicio por “sedición”. Las
coincidencias eran asombrosas.
Según indagaron
agentes de la Policía Federal de Rio Branco, Larissa habría sido empleada para
trabajar en un club nocturno de La Paz conocido como “Avalon No Limits” que funciona
en el barrio de Miraflores. Es propiedad del empresario de espectáculos
Franklin Mendoza Doria Medina, apodado el “Choco”, quien también administra un
local similar en Santa Cruz conocido como “Club VIP No Limits”. Ambos
establecimientos funcionan desde el año 2012. El señor Mendoza —que tiene
interesantes antecedentes judiciales en Rio Branco— vende servicios sexuales de
mujeres brasileñas y paraguayas. Larissa, la muchacha acreana, siguió la misma
ruta que me había descrito Rayane aquella noche del 6 de mayo en el “Tía
Isabel” de Cobija.
Mikael Albuquerque en el teleférico de La Paz,
enero de este año. Este joven de Rio Branco es el encargado de conducir a las
muchachas de su ciudad hacia un circuito de prostíbulos que comienza en Cobija
y termina en Arica. | Foto
Policía Federal
El responsable de llevar a Larissa hacia los
dominios del “Choco” fue un brasileño, de Rio Branco, llamado Mikael
Albuquerque, un activista GLBT que a pesar de su aparente corta edad lleva una
vida de lujos excesivos, transitando permanentemente entre Rio Branco, Cobija y
La Paz, siempre en compañía de bellas muchachas acreanas que Mikael conduce
hacia Bolivia en pos del sueño que terminará en pesadilla.
La hipótesis inicial sobre la desaparición de
Larissa en manos de “Mikael” y el “Choco” fue que habría sido transportada
hasta Arica, ciudad chilena a la cual ella habría manifestado su deseo de
llegar para mejorar sus ingresos, según le comentaron amigas suyas a su madre,
colaborando en la búsqueda.
A principios de
agosto el caso tomó un giro inesperado. Larissa reapareció y
se comunicó con su madre mediante una carta sin fecha. Estaba en Madrid,
España, recluída en la cárcel de mujeres de Henares, acusada por el delito de
narcotráfico. Había sido embarcada en el aeropuerto internacional de Viru Viru,
en Santa Cruz, Bolivia, llevando una carga de cocaína.
Al tomar conocimiento que el cuerpo de su hija
de 23 años fue prostituído y usado para traficar drogas en Bolivia, la madre de
Larissa no ocultó su indignado dolor. “Cómo é que eles poderam fazer isso com
minha filha, tão tenra, doce e tranquila que ela é, tão bonita”, exclama la
angustiada mamá sollozando, con el rostro visible y precozmente demacrado,
mientras estamos reunidos en la oficina del Delegado de la Policía Federal
junto al coordinador de la Sejdhu.
Seguramente las autoridades bolivianas sabrán
esclarecer las circunstancias en las cuales aquella vulnerable muchacha de Rio
Branco fue involucrada con el negocio del narcotráfico después de ser
prostituída. ¿Quién la embarcó desde Santa Cruz? ¿Quién pagó su pasaje a
Madrid? ¿Quién era el dueño de la cocaína en Bolivia y a quién estaba destinada
en España? ¿Quién es el causante directo de ese aterrante despertar en el
“sueño boliviano” de la joven acreana?
Mas no esperemos que Larissa ni su madre digan
lo que saben. Tienen derecho
a guardar silencio, son las víctimas.
Los
responsables de la atroz pesadilla que sufren injustamente estas inocentes
mujeres brasileñas se encuentran en Bolivia, gozando de impunidad y con influencias
políticas al más alto nivel.
Aquí también
cabe remarcar que no estamos vinculando de manera directa al Ministro de la
Presidencia, el señor Quintana, con la organización que lidera el señor Mendoza
Doria Medina. Es muy posible —y ojalá así sea— que entre ambos personajes no
exista ninguna relación ni contacto alguno; pero el nexo político indiscutible
y premeditado del señor Quintana con la familia Humérez, propietaria del
lenocinio “Tia Isabel” en Cobija, donde las muchachas que son sacadas de Rio
Branco hacen escala para llegar hasta los dominios sin límites del señor
Franklin Mendoza, facilita sin duda alguna la operatividad territorial de esta
red internacional de Trata y Tráfico de Personas con fines de Explotación
Sexual, desplazándose además sobre las mismas rutas de ida y venida utilizadas
por el narcotráfico. Es la permisividad concupiscente de Quintana, por su avidez de poder, la que permite viabilizar esta monstruosa
configuración delincuencial del Estado boliviano.
Mendoza Doria
Medina Sin Límites
El empresario Franklin
Mendoza.| Foto Policía
Federal
La Policía Federal de Rio Branco etiquetó el
expediente de Larissa como un caso de Persona Desaparecida en el marco de un
presunto delito de Tráfico de Personas con fines de Explotación Sexual,
temiéndose incluso un posible feminicidio en ese contexto criminal. Su reaparición viva y salva, aunque
encarcelada por narcotráfico, cambia la figura y una redefinición del curso
investigativo bajo una nueva tipificación es procedimentalmente muy complicado,
según nos explican los peritos federales que se hacían cargo del caso en la
capital acreana. La dificultad aumenta cuando la familia de la infortunada
muchacha opta por no mover más el avispero ejerciendo el derecho elemental a
resguardar su privacidad y su propia seguridad. Ahora todos tienen puesta la
mirada en Madrid, esperando el resultado de las diligencias por un hecho
específico de narcotráfico.
En materia
investigativa dentro el ámito criminal, la autonomía o autogestión de la
investigación periodística orientada a potenciar los flujos informativos en la
sociedad civil, difiere esencialmente de la técnica corporativa y centralizada
de la investigación policial como un acto estatal, como una razón de Estado.
Esa delimitación conceptual me permitió proseguir la investigación por cuenta
propia en Rio Branco, hasta lograr un resultado final. Un resultado
periodístico. Esperamos que la investigación judicial del caso coincida con
nuestro resultado aportando la solidez pericial requerida.
Pude establecer
que las remesas de dinero enviadas desde La Paz al Western Union de Rio Branco,
dirigidas a la mamá (quien entregó las boletas de recibo a la Policía Federal),
no siempre eran depositadas personalmente por Larissa. Con más frecuencia la depositante era una tercera persona llamada
Carolina (guardamos en reserva el apellido). Resulta que Carolina, “Carito”, pieza
clave, es una contadora que administra los negocios del señor Mendoza Doria
Medina.
Por otra parte,
un video que contiene un registro fílmico de más de quince minutos a propósito
de la inauguración del “Avalon No Limits” en junio del 2012, expone la
dimensión desaforada del mercadeo del cuerpo femenino. Es un negocio
multimillonario, edificado con capitales de dudosa procedencia, pero además
cruel con las mujeres. Mientras el propietario del boliche, mostrando
cualidades de un buen comunicador social, hace apología de la prostitución
auto-alabándose, entrevistando a su jefe de garzones que es un africano de
Camerún y que sólo habla francés, o a conocidos personajes frívolos de la
farándula paceña, las chicas son misóginamente exhibidas haciendo streap tease
y mostrando sus habilidades eróticas como animales en venta, desfilando en
silencio, como en un harem. Entre ellas estaba Larissa.
Un segundo vídeo también producido y difundido
por el canal de espectáculos “TVO”, en abril de este año 2016, muestra que el
espectáculo de fondo —después de presentaciones de conocidos grupos cumbieros o
bailanteros que hacen de teloneros— son las danzas de streap tease que realizan las garotas brasileñas,
desnundándose en en “Table Dance” hasta dejar en babas a los clientes. Todo
estaría perfecto si no fuera que estas muchachas están siendo explotadas no
solo sexual y laboralmente por los endeudamientos paulatinos que contraen con
sus mentores sino que cuando las deudas aumenten tendrán que vender cocaína
entre la misma clientela bajo la modalidad del “fichaje” o finalmente traficar la
droga hacia otros países.
A pocos meses
de abrir el “Avalon No Limits”, el señor Mendoza Doria Medina inauguró en Santa
Cruz otro boliche espectacular, “Club VIP No Limits”, con similares dimensiones
faraónicas.
El 25 de octubre del 2012, el blog “Discotecas
y Pubs” dio cuenta de aquel acontecimiento con lujo de detalles:
Franklin Mendoza Doria Medina la noche de la
ostentosa inauguración de su club nocturno en Santa Cruz. | Foto RedRadioCamba
“Santa Cruz
estrena mañana un nuevo concepto en entretenimiento con los múltiples ambientes
del Club Vip No Limits. Estamos hablando de
una inversión del empresario Franklin Mendoza con ambientes de discoteca, salas
de karaokes, billar, mesas de jokee de mano, cabinas de Djs, Table Dance para
las exclusivas “Gogo Dancers Internacionales”, y las salas privadas y vips,
para quienes deseen tener una fiesta sorpresa, de cumpleaños o despedidas. El Club Vip No Limits cuenta con 2 pisos y
una capacidad para 400 personas, está ubicado en zona del canal Isuto o Avenida
La Salle, entre 2do y 3er anillo.
Entretenimiento. Las noches tendrán temáticas inspiradas en
las diferentes culturas y lugares del mundo, junto a un concepto de música,
decoración, vestuario, performance, y bebidas exquisitas selectas y de las
mejores marcas, que serán el deleite para el público femenino y masculino.
Mendoza explicó que se podrá disfrutar de las presentaciones de artistas y
bandas nacionales e internacionales, concursos de karaoke, pulsetas, baile,
guerra de los sexos, y mucho más, sólo en las noches glamorosas, diferentes,
sensuales, y divertidas de Club Vip No Limits.
En la inauguración. Para este jueves en la gran inauguración estarán presentes los grupos
musicales La Naranja Mecánica y Bajo Xero, grupos nacionales que presentarán su
nuevo material discográfico, y se contará con la agrupación traída desde
Brasil, Batucada Boa, y las hermosas bailarinas de samba, y por si fuera poco
otra sorpresa más (que sólo se sabrá esa noche), una gran artista cantante
desde Argentina llegará para ser parte de este acontecimiento especial.
Del inversionista. Por otra parte, Franklin Mendoza está a
cargo de otros clubes en la ciudad de La Paz, y próximamente invertirá también
en Chile y Paraguay. Asimismo, indicó que el nuevo local está dirigido al
público exigente y de buen gusto”.
Una entrevista fallida
con Franklin Iván
El pasado 28 de noviembre logramos tomar
contacto con el señor Franklin Iván Mendoza Doria Medina a através del
Facebook. Conversamos brevemente a través del chat, intentando abordar una
entrevista que le permitiese al señor Mendoza aclarar su participación en el
caso de Larissa, además del juicio que enfrentó el año 2008 en Rio Branco,
acusado junto a su socio Iván Guillermo Rodríguez Trujillo por el delito de
secuestro de menores de edad con fines de explotación sexual.
Pero apenas escribimos en el Messenger el
nombre de la garota acreana que ahora está presa en Madrid por narcotráfico, el
empresario sexual interrumpió abruptamente la conversación. “No se de qué me
habla” respondió cuando pregunté por la muchacha sin entrar en más detalles. Esperaba una respuesta típica como “quién
es ella” o “no la conozco”.
Al parecer dudó de mi identidad y de mi
interés periodístico en el asunto. Sospechó que era la madre o un familiar que
usaba la cuenta de Sol de Pando para hacerle hablar, sabiendo que se trataba de
un chica desaparecida en sus manos. Según la Policía Federal de Rio Branco,
Larissa fue vista por última vez en La Paz junto a Franklin Iván Mendoza,
existen fotografias y videos corroborando que ella estaba trabajando para él
días previos a su desaparición.
Transcribo a continuación aquella efímera
conversación vía chat, en la que el señor Mendoza Doria Medina se negó
categóricamente a dar su versión de los hechos:
Sol de Pando (SdP): Señor Mendoza, buenas tardes…
Franklin Ivan (FI): Buenas tardes
SdP: Mucho gusto.
FI: Cómo está / en que puedo servir / No sé quién es usted / Disculpe
SdP: Soy Wilson García Mérida, Director del periódico Sol de Pando. / Esta es
nuestra cuenta de Facebook oficial, como habrá podido apreciar.
FI: Ok gracias / Si
SdP: Se ha debido enterar que me encuentro en Rio Branco.
FI: Si / Creo / No vi mucho / Disculpe
SdP: Estoy aquí desde mayo, y estuve trabajando con la Secretaria Estadual de
Justicia y Derechos Humanos (Sejdhu) del Estado do Acre.
FI: Ok
SdP: Quisiéramos saber qué sabe usted de (“Larissa”), la muchacha que estuvo
trabajando en el Avalon…
FI: No tengo idea de qué me habla / Señor o señora
SdP: Ella estuvo allá desde el 2012. No conoce ni conoció a (“Larissa”)?
FI: Mire señora o señor…
SdP: Soy Wilson García Mérida.
FI: No tengo ni idea de qué me habla así que / Gracias y chau
Fin de la conversación
Luego de despedirse de esa forma tan
descortés, bloqueó mi Facebook en su red.
Esa sintomática negativa a atender nuestro
requerimento por parte del empresario nos impidió no solamente establecer hasta
qué punto el señor Mendoza es responsable directo, testigo o colaborador del
viaje a España que concluyó con el encarcelamiento de Larissa por tráfico de
cocaína. No dijo exactamente que no la conocía, por tanto al menos pudimos
confirmar que Larissa era una de las chicas acreanas ofrecidas en el
“Avalon No Limits”.
Pero otro tema
también importante que no pudimos aclarar recogiendo la versión de Franklin
Iván, fue el proceso penal que este mismo empresario enfrentó el año 2008 en un
Tribunal Judicial de Río Branco, acusado y sentenciado junto a uno de sus
socios, Iván Guillermo Rodríguez Trujillo, por el delito de secuestro de
adolescentes, en la capital acreana, con fines de explotación sexual en
Bolivia, de lo cual nos ocupamos a continuación.
2008: Escape a Rio Branco y un juicio con sentencia apelada
Se dictó sentencia de cárcel pero una
apelación los dejó en libertad. |Foto Sol de Pando
En la década pasada, entre los años 2005 y
2008, el empresario Franklin Mendoza era propietario de un prostíbulo que
antecede a los “Avalon No Limits” y “Club VIP No Limits”. Era el famoso “Xcape
VIP”, cuyo co-propietario era su socio Iván Guillermo Rodríguez Trujillo. Ambos
liderizaban una organización dedicada a cautivar mujeres adolescentes en Rio
Branco con el fin de prostituírlas y exclavizarlas sexualmente en Bolivia.
Rodríguez Trujillo era entonces quien llevaba la batuta gracias a sus vínculos
con la banda de Mauro Vásquez en Cobija, donde el peaje para llegar de Rio
Branco a La Paz estaba bajo control del pandino.
El año 2008
ambos comparecieron ante un Juez del Estado do Acre, en la capital Rio Branco,
para responder a una denuncia de sus víctimas que lograron escapar del
cautiverio en Bolivia. También fueron procesados tres miembros
brasileños de esta banda, subalternos de los proxenetas bolivianos. Todos ellos
recibieron sentencias de cárcel sin precedentes en la materia; aunque apelaron
y conservaron su libertad sin mayor pena, pese a que la Fiscalía de Rio Branco,
que también apeló, exigía penas máximas por la gravedad de los delitos
imputados principalmente a Rodríguez Trujillo y Mendoza Doria Medina.
Está disponible en el Internet la apelación de aquel proceso judicial, un documento de 18
páginas, con fuente en el Tribunal Federal de la Primera Región, a cargo del
juez de Rio Branco Jair Araujo Facundes.
Aquel juicio
dio muchas luces sobre el modus operandi de estas
empresas que trafican cuerpos femeninos. La clave del negocio es conseguir
“carne fresca” de adolescentes a las que inducen a huir de sus hogares tentadas
por una vida de lujos y confort que, llegada la hora de la verdad, tendrán que
pagar ellas mismas vendiendo sus cuerpos, contrayendo impagables deudas
(“dívidas”) con sus captores. Comienzan pagando el costo de los pasaportes
falsos que les entregan en Cobija una vez que adulteran sus edades.
Al respecto se
lee lo siguiente:
“As vítimas
relatam que en La Paz tiveram seus pasaportes aprendidos por IVAN e FRANKLIN e
eram obrigadas a pagar pela comida, médicos e a viagem realizada até a capital
boliviana, não tendo a vida ‘fácil’ prometida pelos acusados. E, também, que na
casa em que residiam havia muitas garotas, de diferentes nacionalidades
—paraguaias, peruanas, colombianas e cerca de vinte brasileiras— todas nas
mesmas condições, trabalhando na boate dos acusados”.
La co-acusada
Jamália Martins Barbosa fue, paradógicamente, una de ellas. Había sido llevada
a Bolivia a sus quince años, con su edad falsificada en un pasaporte también
falso, y terminó casándose con el propio Iván Guillermo Rodríguez, convertida
así en esclava y cómplice del proxeneta. La muchacha era obligada a buscar más
adolescentes como ella en Rio Branco, habiendo reclutado a su propia hermana,
Selma, también convertida en cómplice.
La confesión de
Jamália arrojó los siguientes datos:
“Declarou que
num churrasco conheceu Ísis, Narjara e Geisa, as quais convidou para trabalhar
em La Paz na boate de seu marido, o réu Ivan, e de Franklin. Disse que o réu
fez propostas a elas, oferecendo-lhes passaporte, passagem aérea, moradia de
graça, assistência médica e odontológica e afirmando que ganhariam muito
dinheiro. Afirmou que sabia que Ísis era menor de idade, sendo que o réu
afirmou que “daria um jeito” nisso para levá-la ao exterior. Declarou que, em
razão da insistência de Ivan e Franklin, viajou para Rio Branco e providenciou
a viagem, via táxi, até Cobija, e deste local até La Paz, de Gleide, Daiana
loura e Daiana ruiva, e, após dois dias, de Kátia, Daiana morena, Melissa,
Ísis, Katrine e Narjara”.
Selma, la hermana de Jamália, también fue
obligada a “reclutar” amigas de su edad en Rio Branco:
“A vítima Gleide Nascimento de Lima declarou,
em Juízo, que foi convidada por Selma, a pedido do réu, para trabalhar numa
boate em La Paz, o qual lhe prometeu moradia, médico ginecologista,
cabeleireiros, maquiagem, transporte para boate, tudo de graça, e que as
despesas iniciais com passaporte e passagem seriam posteriormente pagas pela
mesma com seus ganhos. Afirma que ficou em La Paz cerca de seis meses,
trabalhando em boates, e que o réu não permitia que as garotas saíssem da boate
antes de pagar a dívida, bem como que a casa onde ficavam tinha cadeados nos
portões, muros altos e uma pessoa vigiando, e seus passaportes foram retidos. A declarante passou fome, frio, na boate.
Disse que havia uma menor na boate, com documentos falsos, como se fosse filha
de Iván”.
Dicha menor que
fue inducida a fingir ser hija de Iván era una niña de Rio Branco llamada Isis
Elisabete, de 14 años de edad, quien fue llevada con engaños a Bolivia donde
padeció un calvario denigrante que casi le cuesta la vida.
“As vítimas
Gleide Nascimento de Lima, Narjara da Silva Souza e Maria de Fátima Pinheiro de
Arruda, bem como a acusada Jamália Martins Barboza declararam, em Juízo, que o
réu sabia da menoridade da vítima Ìsis, tanto que falsificou um documento de
identidade em nome dela, como se fosse filha dele, para legalizar sua situação
na Bolívia. Ademais, a própria vítima Ísis declarou que reconhece na cópia de
fls. 71 a carteira de identidade falsificada em seu nome…”.
La falsificación de los documentos de
identidad se realiza en la ciudad de Cobija, según reveló Narjara da Silva
Souza, otra de las víctimas:
“Selma era encarregada de tirar passaportes,
adquirir passagens, entrar em contato com as garotas, etc. Jamália viajou
juntamente com a declarante para La Paz, entregando em Cobija uma carteira de
identidade falsa para Ísis, menor de idade. Franklin e Ivan sabiam que Ísis era
menor de idade. Franklin teria se desentendido com Ivan porque este levou uma
menor de idade. Foram dois táxis para Cobija conduzindo a declarante, Ísis, a
Jamália, mais duas garotas, sendo uma morena e uma loira. Em Cobija, foram
alojadas num hotel enquanto aguardavam a liberação do passaporte e a confecção
da carteira de identidade falsa de Ísis. Enquanto esteve em La Paz, não chegou a
fazer programas. Poderiam pagar a dívida de duas formas: através do consumo de
bebidas ou com programas…”.
Las condiciones
de esclavitud que debieron enfrentar todas ellas —endeudadas con sus promiscuos
captores que además les confiscaron sus pasaportes, encerradas en una casa de
seguridad “de muros altos”, padeciendo hambre (“fome“) y el azote del frío altiplánico sobre
sus cuerpos en venta—, pone en duda cualquier posible compatibilidad real
entre este negocio “de alto nivel empresarial” y el respeto a los más
elementales derechos humanos de las trabajadoras sexuales.
Veamos qué dijo
la misma Narjara da Silva Souza:
“Em novembro de
2005, compareceu a uma festa, numa casa localizada no Bairro Tropical,
acompanhada de Geysa e sua irmã, e Ísis, menor de idade. Lembra que havia orgia
na casa, casais mantendo relações sexuais nos quartos, garotas nuas, etc. Não
se recorda se naquela época já fazia programas sexuais. Mesmo que fizesse,
fazia reservadamente, e não daquela forma pública. Foi nessa festa que conheceu
Jamália, que ofereceu a Geysa a proposta de trabalhar em La Paz. Posteriormente,
Geysa e Ísis repassaram a proposta a declarante. Encontraram-se com Ivan em Rio
Branco, obtendo maiores informações sobre o trabalho a ser feito em La Paz,
informando que trabalhariam como fichantes, acompanhando clientes,
estimulando-os a beber, pois ganhariam comissão; foi informada de que, caso
fizessem programas sexuais, o valor seria inteiramente da garota. Em La Paz,
foram bem tratadas por Ivan, que chegou a lhe dar dinheiro. Algumas garotas
reclamaram que não foram bem tratadas por Ivan, chegaram a passar fome. Quando
chegou em La Paz, participou da reunião com Franklin, na qual lhe pediram o
passaporte. Tinha uma clara idéia de que estava indo para uma casa de
prostituição, dos riscos daí decorrentes, de modo que não buscou questionar as
razões pelas quais lhe foi pedido o passaporte. Sabia que as regras e as leis
no ambiente em que se encontrava eram feitas pelas pessoas dirigentes. Tinha um temor de caso não atendesse aos pedidos de Franklin e
Ivan, sofresse algum tipo de represália. Ficavam numa casa de muros altos, e da
qual não podiam sair a partir das 20h, nem dali saírem carregando malas,
bolsas. Estipulavam a regra porque as garotas, ao chegarem em La Paz, já
possuíam dívidas, e não iriam sair sem pagar. Sâtie e Melissa reclamavam que
estavam passando fome”.
El testimonio de la víctima María de Fátima
Pinheiro de Arruda, una joven desempleada de Rio Branco que cayó en la trampa
de creer que el trabajo en La Paz sólo consistiría en “hacer fichas” (ganar un
porcentaje por los tragos que induciría a consumir entre los clientes) y bailar
desnuda en la barra (streap tease), mas terminó haciendo “programas sexuais”
(“hacer pieza” en la jerga boliviana) para pagar las crecientes deudas que fue
contrayendo con Iván y Franklin:
“(…) estava passando por momento difícil,
desempregada, quando conversou com sua amiga Núbia, e esta se prontificou a lhe
ajudar. Núbia lhe apresentou Selma, que lhe ofereceu a possibilidade de
trabalhar em La Paz com Ivan, seu cunhado. Cerca de duas ou três semanas depois, Selma
lhe apresentou a Ivan no Bar do Gandola. Ivan lhe ofereceu uma ‘vida de
princesa, com casa, comida, cabeleireiro’, esclarecendo que o serviço seria o
de prostituição. Aceitados os detalhes, a declarante saiu de Rio Branco para
Cobija com mais duas garotas de nome Sol e Melissa, em um táxi cujo motorista a
declarante no momento não se recorda do nome, mas que se encontra na ante sala
deste Juízo, aguardando para ser ouvido. De Cobija foram para La Paz em vôo pago por Ivan. Em La Paz, foram
recepcionados por Ivan e conduzidos a um ‘hotelzinho’. No dia seguinte, foram
levadas para uma casa sem o mínimo de conforto, com duas camas em cada quarto e
um cobertor insuficiente para o frio de La Paz. No começo Ivan foi muito bondoso com a declarante e suas companheiras, depois foi muito ruim. No
começo Ivan levou a declarante a bom restaurante, posteriormente a declarante e
suas companheiras passaram muita fome. Entre
paraguaias, brasileiras, bolivianas, havia cerca de cinqüenta garotas. A boate foi inaugurada cerca de cinco dias
depois da chegada da declarante, mas não havia movimento, freguesia, e,
portanto, as garotas não tinham faturamento. Em decorrência, não tinham como
comprar comida. Por diversas vezes, comeu bolachas, biscoitos com água.
Reclamou com Ivan e Franklin, mas estes pediram que a declarante tivesse calma.
Em razão das privações, a declarante ficou com depressão e triste. Somente veio
porque não ganhou dinheiro: estava se dispondo a fazer algo que nunca fez na vida, prostituir-se, e não estava
ganhando nada. No começo tinham liberdade para ir e vir, mas, posteriormente,
Ivan tinha proibido a saída das garotas da casa. Ficavam trancadas e vigiadas
por um casal. Em razão das privações e de doença, combinou com Sol e Melissa
para fugirem. Inicialmente, ligaram para a Policia Federal em Rio Branco e
foram orientadas a procurarem a embaixada brasileira em La Paz. Na embaixada
foram atendidas pelo vice-cônsul Edson que prestou assistência para fuga,
recomendando que elas retornassem a casa para fugir no dia seguinte. Edson
disse que, caso elas não conseguissem fugir, eles invadiriam a casa com a
polícia. Ivan também falsificava documentos, como o de
Janara. Considera Selma também uma vítima de Ivan, dado que não participou dos
atos de Ivan. Jamália não ia até a boate porque era companheira de Ivan. Passou
aproximadamente três semanas em La Paz. Ao chegar, por volta de outubro ou
novembro de 2005, teve que entregar seu passaporte para Ivan. Sua passagem de
volta foi custeada pela embaixada brasileira. Ivan esclareceu que a declarante
e as demais declarantes iriam pagar os custos do passaporte e da viagem de
volta. Como a declarante não fez nenhum programa enquanto esteve lá, não sabe
dizer se o pagamento era feito à boate ou às garotas. Se Jamália trabalhou na boate
o fez em época diversa da declarante. Desconhecia que Selma também tivesse ido
a La Paz para trabalhar na boate de Ivan. Era conhecida como Satiê, dado que todas
as garotas possuíam apelidos. Dada a palavra ao Procurador do PF, perguntou a que foi respondido: Ivan e Franklin
eram sócios, proprietários da boate. Conhece as demais vítimas, bem como as
testemunhas arroladas quando de sua estada em La Paz, eis que ali estiveram.
Sabe de uma menor, que lá esteve, e que adoeceu. Ivan reteve os passaportes das
garotas como forma de dificultar eventual fuga”.
La fuga se
precipitó finalmente, con ayuda de funcionarios de la Embajada del Brasil en La
Paz, ante la urgencia de rescatar a Ísis Elisabete, la menor de edad que había
caído enferma con un ataque de apendicitis y no tenía posibildades de hacer
“programas” para pagar las deudas contraídas con los proxenetas. Iván y
Franklin la estaban obligando a trabajar apenas había salido del hospital, sin
permitirle el reposo necesario para una recuperación plena de la dolencia.
He aquí un resumen del desgarrador testimonio
de la misma Ísis Elisabete:
“(…) foi
convidada para participar de um churrasco na casa do médico Mauro, perto do
Corpo de Bombeiros. Ali conheceu Jamália que procurou se aproximar da
declarante e registrou seu telefone. Nos dias seguintes, Jamália ligou
indagando se ela queria conhecer La Paz e ganhar dinheiro. Disse que poderia
ganhar dinheiro como babá ou trabalhando na boate como acompanhante, podendo
fazer ou não programas sexuais. Disse, ainda, que a declarante poderia voltar
quando bem entendesse caso não gostasse de lá. Se encontrou com Ivan no
apartamento da Geysa onde obteve mais informações sobre a boate. Disse que não
poderia ir porque era menor de idade, mas Jamália falou que daria um jeito.
Pegaram um táxi em Rio Branco para Cobija, cujo motorista era “caboquinho”, e
ali se encontraram com duas pessoas, uma das quais, Edson, brasileiro, que lhe
deu uma carteira de identidade falsa. Reconhece Edson na folha 165 que lhe é
apresentada. De Cobija foram para La Paz. Em La Paz
ficou numa casa com outras garotas do Peru, Colômbia, Paraguai. Na casa onde
ficou com outras garotas, tinha liberdade para ir e vir na hora que bem
entendesse. Saiu com Jamália e Ivan para almoçar em restaurantes em La Paz, e,
dali a poucos dias, começaram a trabalhar. Trabalhava na boate como
acompanhante sem fazer programas sexuais: tinha a função de acompanhar pessoas
e estimulá-las a beber, dado que recebia percentual do consumo. Lhe foi oferecida a possibilidade de fazer
streap-tease na boate, mas a declarante não aceitou. Essas propostas foram feitas amigavelmente. Reconhece na cópia de
fl.71 a carteira de identidade falsificada em seu nome. Conhece a vítima Maria
de Fátima Pinheiro de Arruda, conhecida como Satiê. No primeiro momento, tinha comida por
conta de Ivan. Posteriormente, teve que pagar. Satiê discutiu com outra garota
brasileira e ficou antipatizada pelos proprietários da boate, Ivan e Franklin. Nunca foi ameaçada por Ivan ou Franklin. Foi visitada por Jamália no hospital. Teve
apendicite. As despesas do hospital foram pagas parte por Ivan e parte pelo
consulado brasileiro. Não sabe dizer se Narjara realizava
programas. Foi a La Paz juntamente com Narjara, Jamália, mais três meninas,
cujos nomes não se recorda. Narjara disse que ficou com medo depois que soube
que Ivan pretendia cobrar as despesas do hospital da declarante, e que por ser sua amiga também fosse cobrada. Do hospital ficou três dias na casa do
cônsul, e dali viajou para Cobija. A declarante estava com identidade boliviana
e não necessitava de passaporte. As demais garotas tiveram que entregar os
passaportes a Ivan para que este ‘tivesse a segurança de que elas não iriam
fugir’. Quando Narjara lhe disse da preocupação do valor da conta, a declarante
já estava hospitalizada. Narjara disse à declarante ter sido seqüestrada, mas
não esclareceu maiores detalhes. Depois que a declarante foi internada, foi determinado que somente podiam sair até as
dez da noite. Era conhecida na boate como Sheron. Em regra, as garotas
brasileiras estavam satisfeitas com a situação ali vivenciada, e já estavam
acostumadas com aquela vida. Não se sentia
insatisfeita nem enganada nem infeliz. Dada a palavra ao Procurador do MPF,
perguntou ao que foi respondido: Selma ficou responsável pela emissão dos
passaportes de Narjara e Geysa. A declarante recebeu roupas insinuantes para
fazer o serviço de acompanhante, mas as garotas não eram obrigadas a usar. O
Ivan explicou que, na hipótese de programa sexual 100% do valor seria da declarante.
Jamália já tinha explicado à declarante, a Geysa e a Narjara acerca do
pagamento na hipótese de programa sexual, mas, quando chegou a La Paz, Ivan fez
novos esclarecimentos…”.
Según nos informó el Director de Protección
Social Especial de la Prefeitura (Alcaldía) de Río Branco, Fabio Fabricio
Silva, a pesar de aquella carga probatoria y testimonial tan contundente, el
Tribunal revocó la condena aceptando la apelación de Trujillo y Mendoza. Quedaron libres.
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